Cuales son los pasos de la Ceremonia de Mano de Orula (Owofákan e Ikofáfun)

Owofákan

El Owo Ifá Kan  o “Mano de Ifá” que recibe el hombre, significa para éste su primer paso en el camino de Ifá, esto quiere decir, que si Orula lo determina en su Itá y no hay ningún impedimento el iniciado podrá más adelante hacer Ifá y convertirse en Babaláwo. Si por el contrario, quien recibe no tiene camino de Ifá su Itá de Owo Ifá Kan se convertirá para él en su máxima orientación sobre la mejor forma de proceder y actuar ante la vida y sus adversidades, una orientación que se afianzará si más tarde llega a coronar su Ángel de la Guarda.

Ikofáfun

En el caso de la mujer (Ikofá) se dice que es el matrimonio de ésta con Orula, y es la máxima consagración en Ifá que puede alcanzar. La mujer así consagrada pasa a ser Apeterví de Orula, y puede desde ese momento participar en algunas actividades dentro de las ceremonias de Ikofá y Awofakan, celebradas por su padrino u Oyugbona (segundo padrino).

Para la realización de la ceremonia de Ikofá y Owo Ifá Kan es necesaria la participación de al menos cuatro Babaláwos (dependiendo de la cifra de personas a consagrarse). El ceremonial se realiza durante tres días, sin embargo, el padrino debe llevar a cabo una serie de actividades y obras durante los días previo a la entrega.

Si quieres saber porque esta ceremonia recibe el comunmente el nombre de Mano de Orula puedes leerlo aquí

1er día

El ceremonial se inicia con la llegada de los Babaláwos participantes, quienes se encargarán de preparar todos los detalles necesarios.

  • Ese día se prepara un baño de hierbas (homiero), el cual debe ser utilizado ese día y los dos siguientes por quienes se estan consagrando. También se da conocimiento a los difuntos familiares y ancestros acerca del acto que se ha de realizar con la finalidad de obtener su aprobación.
  • La parte más importante de la ceremonia es el nacimiento de las deidades, para el cual es necesario el sacrificio de animales.
  • Previo al nacimiento de los santos, se realizan otra serie de actos que son propios de los Babaláwos dentro del cuarto de consagración y que constituyen parte fundamental en el ritual secreto de la iniciación.
  • Al final de esta jornada las personas regresan a su casa y se dan el primer baño con el homiero.

2do día

No se realiza ninguna actividad religiosa en específico, por lo tanto, es un día de descanso, sin embargo, es un día de suma influencia pues Orula ya ha nacido el día anterior, y esta observando “por primera vez” a sus hijos quienes deben tener en cuenta aspectos como: no visitar hospitales ni enfermos, no asistir a velorios, ni ingerir bebidas alcohólicas, no tener relaciones sexuales, no incitar ni participar en riñas o peleas y evitar en lo posible todo aquello que altere el carácter de forma negativa. En definitiva, se trata de un día de reflexión y recogimiento espiritual.

3er día

Es el día del Itá o registro con Orula. Es cuando se marca el signo de cada persona y se determina el Ángel de la Guarda de aquellos que aún no lo conocen.

  • El ceremonial empieza temprano en la mañana para dar nuevamente conocimiento a los difuntos acerca del ritual que se realizará. Luego se presenta a Olorun (el sol) el Nangareo, bebida basada en maíz, aguardiente, leche y miel, entre otros ingredientes, para pedir la bendición de todos nuestros mayores de religión y de sangre, así como la bendición de todos los santos y muy especialmente de Olorun.
  • Continúa la sesión con el desayuno, espacio propicio para el intercambio de ideas y para conocer aún más a quienes a partir de ese momento pasan a ser “hermanos de religión”. Concluido el mismo, se procede a darle conocimiento tanto a Los Guerreros (Eshu, Ogun, Oshosi y Ozuns) y a Orula de que va a comenzar el Itá, y durante el cuál sólo entra una persona a la vez en orden de mayoría religiosa o de edad.
  • Al término de cada Itá individual o durante el mismo, se procede a la limpieza (Apayerú) en el tablero de Ifá.
  • Finalizada la jornada del Itá, se reúnen los Babaláwos para hacer la entrega formal de los santos y se les pregunta a los Aleyos que escojan a su Oyugbona (segundo padrino) luego se pasa a la cena para culminar así el ceremonial.

Para atender a Orula y Los Guerreros

Eshu, Ogun y Oshosi se colocan en el suelo preferiblemente en la entrada de la casa, cerca o detrás de la puerta. Se les atiende los días lunes encendiéndoles una vela blanca para todos. Se les rocía aguardiente y eventualmente se les unta con manteca de corojo. Frente a los Guerreros no se debe arrodillar. Haga sus oraciones de pie.

A Eshu se le pueden colocar todo tipo de frutas y comidas, así como dulces, caramelos y todo aquello que come la boca.

A Ogun y Oshosi se les pueden colocar patillas, ciruelas, carne y pescados, entre otras ofrendas que se determinan en la consulta. Nunca les debe faltar el aguardiente.

En el caso de Osun, este santo puede vivir con los Guerreros en la puerta y otro tiempo al lado de Orumila, pues se dice que Osun es el bastón de Orula, pero su nacimiento fue en el piso junto con Eshu, Ogun y Oshosi.  A Osun se le unta manteca de cacao y se le rocía con cascarilla.

Hay que recordar que si Osun se cae por alguna razón debe llamar inmediatamente al padrino para concertar una consulta al pie de Orula y determinar qué advertencia esta queriendo darle a ud. En esos casos, debe llevar su Osun a casa del padrino (o bien el padrino irá a su casa).

Para atender a Orula

Se necesita una estera, dos velas blancas, miel, manteca de corojo y un plato blanco, esta atención se hace los días jueves, para ello, la persona debe estar limpia sin haber tenido relaciones sexuales ese día. Es recomendable estar vestido de blanco para atenderlo y las mujeres con falda o vestido.

Se coloca la estera en el piso y allí se sienta con Orumila al frente, sobre la estera. Recuerde no pisarla con los zapatos pues para el religioso la estera es también la cama, la mesa para comer  y el  lugar de oración (por eso no debe pisarse con zapatos). Ya con Orumila en la estera, se destapa su sopera se encienden las velas (una a cada la lado de la estera) diciéndole lo siguiente:

Orumila, aquí estoy yo, su hijo fulano de tal (se nombra también el signo de Ikofá o Awofaka y cuál es su Alaleyó o Ángel de la Guarda), rindiéndole Moforibale (tributo, homenaje) en este día y dándole las gracias por todo lo bueno que usted me hace llegar así como por brindarme sus consejos y orientaciones para poder desenvolverme con mayor evolución en mi vida espiritual y material.

Se coloca un poco de manteca de corojo en ambas manos, sacas  a Orula de su sopera para comenzar a frotar con ambas manos suavemente cerca de la boca y se le habla a Orumila, ya sea para darle las gracias como para decirle sus preocupaciones, aspiraciones o situaciones que le aquejan.

En ese momento no se le ofrece nada a cambio de cualquier favor o solución que éste pueda traerle. Simplemente se le cuentan los problemas o situaciones que le preocupan o desea resolver. Si le va a pedir algo, pídale orientación y sabiduría para resolver las situaciones que se le presenten en la vida, salud y desenvolvimiento

Después de haber frotado los ikines, junte las manos y se las pasa tres veces por la cabeza desde la frente y hacia atrás, pidiéndole a Orumila que le libre de todo osogbo (influencias negativas) y que limpie sus caminos. Después lo vuelve a poner en su soperita y lo tapa.

Recuerde que si por alguna razón se le cae un ikin, debe recogerlo con la boca y colocarlo dentro de la sopera. Esto es para darle cuenta de que no fue intencional, que  no quiso botarlo.

Saludo a Orula

Òrúnmìlà iboru Òrúnmìlà iboya Òrúnmìlà ibochiche.

Luego se arrodilla dándole un beso a la estera y se levanta hasta esperar que las velas se hallan consumido totalmente, para regresar a Orumila a su lugar habitual de la casa. De esta manera concluye la atención.